En la medida que se aproxima el mes
de mayo, los políticos, aspirantes a cargos públicos electivos, empiezan a
pensar en que regalarles a las madres. A esas madres pobres, con condiciones precarias
y llenas de necesidades.
Ya esto se ve como algo normal y común, pues hasta el presidente de la república ha decidido darle un cariñito a un millón de madres con las mismas características.
Toda la comunidad valora, lo que parece ser, un buen gesto y sacrificio de los políticos aspirantes.
En un año preelectoral, como el 2023, la preocupación por mama se acrecienta y desean llegar con regalos a un numero mayor. No quisieran dejar a una madre pobre y votante sin un regalo.
De esta manera organizan fiestas, que parecen circos, donde se utilizan a las madres para intereses políticos personales. Se les maltrata poniéndolas hacer largas e interminables filas en bancos, se juega con ellas en los shows municipales y hasta se irrespeta poniéndolas hacer el ridículo.
En estos shows y regalos, los aspirantes gastan millones de pesos. Dinero que está destinado a obras y servicios son utilizados para los regalos y actividades, claro está, lo que se busca es obtener el favor de estas pobres mujeres devolviendo un voto en las urnas.
Recientemente la sala capitular del municipio de Haina le aprobó al alcalde, que busca su segunda reelección, un monto de 4 millones para la fiesta y regalos a las madres.
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