Por Eugenio Sanó Bretón
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Igualmente, fue notable la existencia de un electorado pensante, preocupado por el rumbo del país, que lo demostró dándole castigo a los funcionarios electos que no cumplieron sus promesas ni las expectativas sociales, razón por las que algunos quedaron fuera del poder.
Un uso extraordinario de los medios alternativos de comunicación (redes sociales) fueron muy determinante. Difundían informaciones de actividades al instante y además, todas las que no eran de interés para los medios tradicionales.
Es importante señalar el rol de la ley 157-13, que establece el voto preferencial para la elección de diputados y diputadas al congreso nacional, asi como regidores y regidoras de los municipios y vocales de los distritos municipales. Esta ley tiene el propósito de permitir que la ciudadanía tenga mayores posibilidades de elegir a sus candidatos de preferencia sin importar el lugar que ocupe en la lista o boleta electoral. De igual manera pretende facilitarles a los candidatos las posibilidades de obtener el voto de sus simpatizantes de manera directa, de tal forma que no se obstaculice las posibilidades de triunfo.
Los propósitos de esta ley son muy loables, sin embargo, en la práctica lo que ha resultado ha sido una reducción de las posibilidades de triunfo para los candidatos de escasos recursos financiero o con poco apoyo de la dirección partidaria.
Los que disponen o tienen acceso a grandes cantidades de recursos financieros tienen más posibilidades. Muchos de estos sin ser los favoritos, sin tener capacidades, ni compromisos. A veces tampoco tienen suficiente arraigo en el partido ni en la sociedad.
Quienes disponen de fortuna muchas veces sobrepasan el poder de las direcciones de los partidos. En sentido general, la ley del voto preferencial favorece el debilitamiento de los partidos.
Otro aspecto a resaltar de los efectos de esta ley es el acrecentamiento de los conflictos internos y las rivalidades en los partidos. En los partidos donde los dirigentes se han parcializado han perdido merito, poder y posibilidades para media, establecer el orden y aplicar las reglas.
En este proceso se ha observado también las traiciones, disgustos y rencores por el apoyo de dirigentes a uno y negado a otro.Otras situaciones presentadas son las zancadillas de lideres, autoridad o adinerados de partidos, que pensando en candidaturas futuras les han cerrado el paso a compañeros en el presente, promoviendo candidatos de otros partidos, lo que se concibe como una traicionando no solo a su compañero, si no también al partido.
En otras palabras, se ha sentido la fuerza del dinero en las decisiones políticas a lo interno de los partidos y en las propias elecciones. Esto es un evidente rompimiento de los preceptos democráticos que deben reinar en estos procesos.
Por esta razón vimos aspirantes y candidatos que, en ninguna encuesta salieron con posibilidades, pero luego ganaron en contiendas internas. También vimos lo mismos en las elecciones municipales y congresuales. Esta situación genero mucho disgusto y frustración. Lamentablemente la decepción no se podía expresar para no ser sacados de la gracia de los dioses, todo poderoso.
Desde luego, el panorama que estamos presentando no es una realidad absoluta. En los partidos se lograron también candidatos comprometidos y capacitados, con buena trayectoria social. Igualmente se logró también el triunfo de candidatos reconocidos y queridos por la población, aunque en algunos casos, no por su partido.
Por esta razón en esta elección hubo de todo. Hay alegría y hay desilusión.
En fin, esta sociedad está cambiando. Es necesario que los actores políticos se deshagan de sus paciones y ambiciones políticas y dediquen tiempo para analizar los nuevos factores presentes en el ambiente político partidario y social.
Porque esperamos que muy pronto no sea suficiente tener abundante suma de dinero para influenciar y ganar o para obstaculizar que buenos candidatos ganen.
Tampoco debe ser suficiente tener capacidad y expresar buenas intenciones. Hace falta construir en base al trabajo una percepción, compromisos capaces de integrar a la gente a tu propuesta política.
Esto no es fácil de conseguir, pero si posible.
Lo que se espera y esperamos ahora son los resultados. Cumplimiento de promesas. Representación real, Una gestión que logre cambios que contribuyan con la mejora de las condiciones de vida de la gente, sobre todo de los más necesitados.
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