viernes, julio 11, 2014

Reciclaje político, Frustración o Esperanza

Por Eugenio Sanó Bretón

A medida que se aproxima el año 2016, los aprestos electoreros se acrecientan y las aspiraciones a cargos electivos públicos se hacen cada vez más notable. Es esta la causa de la enorme cantidad de vayas, carteles y anuncios televisivos. También de celebraciones politiqueras tales como Día de las Madres, apoyo a actividades sociales, artísticas y deportivas. No se quedan atrás las recetas y otras prebendas clientelares. 

Es muy triste ver como los pre-candidatos, en su mayoría funcionarios públicos, abandonan sus funciones y sus deberes, para dedicarse a la campaña violando el artículo 87 de la Ley Electoral que establece que el inicio de las campañas electorales debe producirse 90 días antes de la fecha de los comicios. Además se mantienen cobrando sus altos sueldos sin la dedicación debida, en algunos casos, posiblemente, usando recursos públicos.

La pregunta de los ciudadanos es, ¿por qué no renuncian a sus puestos?. Eso es lo lógico, si quieren demostrar que son figuras honestas, confiables, trabajadoras y preocupadas por la sociedad. Pero no, más bien lo que aspiran es mantenerse en el puesto o cambiar a otro.

La intención de mantenerse en el poder, desde el puesto que ostentan u otro más alto o más bajo, es lo que los obliga a hacer lo que se le ha llamado “Reciclaje Político”. En otras palabras, agotaron una gestión o una función y desean seguir hacia adelante con otra posición.

De esta manera se encuentran regidores, que quieren ser alcalde o diputados, alcalde que quieren ser diputados o regidores. También diputados que quieren ser alcalde o regidores y ex/alcalde, ex/regidores y ex/diputados que quieren ser diputados, regidores o alcalde.

Es todo un juego de palabra, difícil de entender, pero con intención bien clara. Y la segunda pregunta cae como anillo al dedo. ¿Cuál  es el melao que tienen estos puestos de regidores, alcalde, diputados y senadores que todos los quieren?.

Al parecer el negocio de la politiquería no es tan malo o bien merece la pena sacrificarse por el servicio social que se ejerce desde estos puestos para el bienestar del pueblo y su gente. Esa gente a la que se le promete en cada campaña lo que no se la va a conceder, esa gente que es utilizada y se le arriesga su vida y su salud a cambio del ofrecimiento de un chequecito o de una caja en navidad.

Ahora viene la tercera pregunta ¿cuál ha sido el resultado de la labor de estos funcionarios (regidores, alcalde, diputados, senadores ex-regidores, ex-alcalde, ex-diputados y ex-senadores) en sus funciones públicas. Cómo se caracterizó la gestión que desempeñaron, cuáles fueron los beneficios o aportes sociales de la gestión desarrollada, con qué nivel ética y transparencia manejaron los recursos y en que mejoro la vida en la población fruto de su gestión.

De ante mano se puede  decir que existen funcionarios y ex funcionarios públicos electos, que realizan y han realizado con mucho empeño y pulcritud sus funciones y que bien son merecedores de otra oportunidad en la función pública.


Le queda a usted amigo lector evaluar cuáles son esos o esas que se han ganado tu voto, no por los beneficios personales que te hayan concedido, ni por tu simpatía partidaria, sino por el cumplimiento de sus funciones con el nivel de entrega, ética, transparencia y calidad requerida.

1 comentario:

  1. Es un buen análisis. Ahora es necesario articular las conciencias y las prácticas sociales alternativas para articular un proyecto político pensado desde las bases de la sociedad, desde los sectores empobrecidos y conscientes.
    FPT

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